Béjar, la desconocida ciudad fortificada.
Béjar se levanta, amurallada, a los pies de la Sierra de Béjar y Candelario, en pleno corazón de la Vía de la Plata. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico, recoge parte de un patrimonio aún desconocido para muchos. Nos adentramos en las montañas del sur de la provincia salmantina, donde la naturaleza se funde con el patrimonio industrial de la que fuera una de las ciudades textiles más importantes del mundo. ¿Te vienes?
El entorno de Béjar
Béjar va irremediablemente unida al paisaje: se encuentra en la parte oriental de la Reserva de la Biosfera Sierras de Béjar y Francia, uno de los espacios protegidos más impresionantes de la provincia. Perfecto para las cuatro estaciones:
- La nieve en invierno: las montañas se cubren de blanco y muchos esquiadores se acercan a la Estación de La Covatilla para aprovechar la temporada.
- Las castañas en otoño: al sur de Béjar se encuentra el paraje natural El Castañar, uno de los lugares mágicos para descubrir los bosques de castaños.
- El deshielo en primavera: ver correr el agua por las regaderas de Candelario es una de las sensaciones más placenteras que te podemos recomendar.
- El senderismo en verano: coge la mochila y un buen calzado y anímate a descubrir los miradores, bosques mágicos y árboles centenarios que te ofrece la comarca.
La ciudad textil
La ciudad de Béjar conserva uno de los pocos ejemplos de Patrimonio Industrial que podemos encontrar en la provincia de Salamanca. La gran importancia de la industria textil fue decisiva en la economía bejarana, sobre todo a partir del siglo XVIII, y determinante en el trazado urbano de la ciudad.
Se entiende por Patrimonio Industrial el conjunto de los bienes muebles, inmuebles y sistemas de sociabilidad relacionados con la cultura del trabajo que han sido generados por las actividades de extracción, de transformación, de transporte, de distribución y gestión generadas por el sistema económico surgido de la Revolución Industrial.
Definición de Patrimonio Industrial por el Ministerio de Cultura y Deporte.
La Ruta de las Fábricas Textiles
A mediados del siglo XIX se llegaron a contabilizar 200 fábricas en Béjar. La mayoría de ellas están inactivas actualmente, pero muchos de los edificios aún se conservan, unos abandonados y otros reconvertidos.
No te pierdas la Ruta de las Fábricas Textiles: un sencillo trazado de 4 kilómetros al norte de la ciudad y a lo largo del río Cuerpo de Hombre. El sendero avanza entre fábricas, puentes y una frondosa vegetación digna de admirar. Una parada imprescindible es el Museo Industrial Textil de Béjar, en una de las antiguas fábricas.
Un paseo por el Conjunto Histórico Artístico
La visita del Conjunto Histórico Artístico de Béjar es muy sencilla, pero bella y sorprendente. Se trata de un recorrido casi lineal desde el Parque Municipal, junto a la Plaza España, hasta las murallas, en el extremo occidental. Prácticamente todos los monumentos los encontrarás por el camino, ¡comenzamos!
Cruzamos la Plaza España y echamos a andar por la calle peatonal principal, que cambia de nombre dependiendo del tramo. Pronto encontramos interesantes testimonios de la historia de Béjar, como es el caso del Casino Obrero, en el número 2 de la Calle Mayor de Reinoso, un centro cultural de referencia en la ciudad abierto desde 1881.
Si callejeamos hacia el norte por la Travesía San Nicolás encontraremos la Iglesia de San Juan Bautista, el Mercado de Abastos y nuestra siguiente parada: el Museo Valeriano Salas, ubicado en el antiguo Convento de San Francisco.
Centro Municipal de Cultura San Francisco: Museo Valeriano Salas
El antiguo convento se ha convertido en el Centro Municipal de Cultura San Francisco. Se conserva el claustro interior de dos niveles y aquí encontrarás, entre otras dependencias, el Museo Valeriano Salas.
Valeriano Salas nació en 1898 en Béjar y fue un viajero, coleccionista y fotógrafo empedernido. Trabajó para el Ministerio de Asuntos Exteriores y visitó cuatro de los cinco continentes, por lo que se hizo con una inmensa colección de objetos de casi todos los rincones del mundo. A su muerte el Legado Valeriano Salas se donó al Ayuntamiento y desde 1972 se expone en la ubicación actual.
Plaza Martín Mateo: Museo Mateo Hernández y Teatro Cervantes
Al abrirse ante nosotros la Plaza Martín Mateo encontraremos dos elementos emblemáticos de la ciudad: el Teatro Cervantes y el Museo Mateo Hernández.
El Teatro Cervantes de Béjar es uno de los más antiguos de España, data del año 1857. Fue remodelado completamente a finales del siglo XX y reabierto en el año 2001, pero conservando el estilo isabelino con el que fue construido.
El Museo Mateo Hernández honra la memoria y obra del escultor bejarano nacido en 1884. Mateo Hernández provenía de una familia de canteros e introdujo su vocación artística al trabajo en piedra. Fue uno de los pocos escultores de su época que utilizaba la talla directa: se enfrentaba a la roca dura con la ayuda de cincel y maza. Por ello es aún más increíble el detalle y suavidad de sus obras y la magia que desprenden.
Plaza Mayor: Palacio Ducal e Iglesia del Salvador
La Plaza Mayor era el centro neurálgico de la Béjar medieval. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, la Iglesia del Salvador y una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad: el Palacio Ducal.
El Palacio Ducal o Palacio de los duques de Béjar se construyó en el siglo XVI por orden del duque de Béjar sobre los restos de una alcazaba árabe del siglo XIII. Actualmente el edificio aloja un instituto de educación secundaria, pero una de las partes que se pueden visitar (y es muy recomendable) es el Torreón de la Cadena, donde se encuentra la Cámara Oscura.
La Cámara Oscura se considera la precursora de la cámara fotográfica. Mediante un sistema de lentes y espejos se reflejan las imágenes del exterior a una pantalla situada en el interior de la torre, donde se encuentra el espectador. Con unas cuerdas y poleas se mueven las lentes para mover y enfocar la imagen y conseguir visitar la ciudad entera sin moverte del sitio.
¿Sabías qué? La Cámara Oscura de Béjar es la única que podemos encontrar en Castilla y León y una de las 8 de toda España.
Antes de irnos de la Plaza Mayor hay que hablar de la Iglesia del Salvador: se construyó a finales del siglo XII y principios del XIII en estilo gótico y se la llegó a considerar la más bella de Béjar. Tristemente en 1936 un incendio acabó con gran parte de su decoración y tesoros originales, lo que no ha evitado que actualmente se la considere el la iglesia principal de la ciudad.
Parroquia Santa María la Mayor
Continuamos nuestra ruta hacia el oeste para descubrir la Parroquia de Santa María la Mayor, que conserva un excepcional ábside mudéjar de ladrillo. La iglesia es del siglo XII, con influencia románica, pero fue muy transformada en el siglo XVI.
La Aljama de Béjar y el Museo Judío David Melul
Enfrente del ábside mudéjar de Santa María la Mayor se ubica el Museo Judío David Melul, en una casa solariega del siglo XV. El mecenas del museo fue David Melul, un ingeniero y empresario judío muy vinculado con Béjar. En la exposición encontrarás una amplia colección de piezas, información y vivencias de una de las culturas más importantes que habitaron la ciudad. ¡Imprescindible!
El asentamiento judío documentado en Béjar desde el siglo XIII hasta su expulsión en 1492 se considera aljama, una organización administrativa superior a judería. Fue una comunidad numerosa, importante y con mejores condiciones que en muchas otras ciudades cristianas: por ejemplo, no se ha encontrado un muro que los separase del resto de la ciudad, como decretaba la legislación castellana.
Béjar está dentro de la Red de Juderías de España, Caminos del Sefarad, por su historia y su importante pasado judaico. Encontrarás placas doradas en el suelo por las zonas de la antigua aljama y numerosas alusiones por toda la ciudad.
Iglesia de Santiago.
La Iglesia de Santiago es la más antigua de Béjar. Data del siglo XIII, época en la que los cristianos tomaron la ciudad y construyeron numerosos templos en estilo románico. En su interior se conserva un pequeño Museo de Arte Sacro.
Los Hombres de Musgo
Al final del recorrido, junto a las murallas, se encuentra el Monumento a Los Hombres de Musgo. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas a la historia de Béjar, unida desde el siglo XIV a la procesión del Corpus Christi. El desfile de los Hombres de Musgo por las calles de Béjar es Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2010.
Cuenta la leyenda que, allá por el siglo XIII, siendo Béjar musulmana, el ejército cristiano intentaba tomar la ciudad. Viendo la dificultad de la empresa tuvieron que pensar un plan para poder, al menos, aproximarse a las murallas: se camuflaron con musgo y otros elementos vegetales, lo que les dio un aspecto monstruoso que hizo huir despavoridos a los habitantes de la ciudad.
Murallas
En el extremo más occidental del Conjunto Histórico Artístico se encuentra el trazado mejor conservado de la muralla medieval, construida por los musulmanes y ampliada por los cristianos. De las puertas originales sólo quedan dos: la Puerta del Pico y la de San Pedro o San Antón.
En los alrededores
Jardín Histórico El Bosque: Villa y Jardines Renacentistas
A finales del siglo XVI, por iniciativa del duque de Béjar, se mandó construir El Bosque, una villa de recreo con la influencia de las antiguas villas romanas. Consta de unos magníficos jardines, prados y bosques de acuerdo con el estilo renacentista. Se puede hablar de un mini-Versalles a las afueras de Béjar mucho más accesible y asequible.
Plaza de Toros La Ancianita y Santuario del Castañar
Al sur de Béjar, en el paraje conocido como El Castañar, se encuentran el Santuario del mismo nombre y, junto a él, la Plaza de Toros conocida popularmente como La Ancianita, por ser una de las más antiguas de España. La Virgen del Castañar es la patrona de Béjar.
La historia de la plaza nace en 1667, cuando se levanta junto al Santuario de la Virgen del Castañar un coso de madera para sufragar unas obras en el templo con la primera corrida de toros. Años después se reconstruye la plaza y es en 1711 cuando se inaugura la obra de sillería de granito y mampostería que apreciamos hoy en día. Se restauró en 1996, pero conserva gran parte de su trazado original.
No te vayas sin probar
El jamón de Guijuelo y el calderillo bejarano. La localidad de Guijuelo es famosa por su embutido, concretamente por el jamón, y se encuentra muy cerca de Béjar, ¡así que aprovechemos el camino! Por otro lado, el calderillo bejarano es uno de los platos típicos de Béjar y comarca. Es un guiso de patatas, verdura y carne de ternera cocinado a fuego lento, perfecto para un buen menú.
¡Gracias por leernos!
Foto de portada: mmmmngai@rogers.com