Arévalo, la Ciudad de los Cinco Linajes.
La ciudad de Arévalo se encuentra en la parte norte de la provincia de Ávila y tiene la categoría de Conjunto Histórico-Artístico. Alberga un rico patrimonio y está considerada como uno de los focos más importantes de mudéjar castellano. Se la conoce como la Ciudad de los Cinco Linajes ¿quieres saber por qué? ¡te lo contamos!
Historia de Arévalo
Se suele hablar poco sobre el origen de Arévalo porque su época más importante fue la Edad Media. Todo empezó, más o menos, en el siglo XI, cuando los cristianos conquistaron el territorio a los musulmanes y cambió el estilo de vida.
En el siglo XII fue un lugar importante en la frontera entre los Reinos de Castilla y de León y se convirtió en una de las ciudades más importantes de la Meseta. En ese momento cinco familias tenían el poder en Arévalo: los Briceños, los Sedeños, los Montalvos, los Verdugos y los Tapias. Por ellos se le dio el sobrenombre de la Ciudad de los Cinco Linajes.
Durante el siglo XV la judería de Arévalo era de las más importantes del Reino y era una ciudad frecuentada por la Corte. Aquí vivieron la reina Isabel la Católica durante su adolescencia y San Ignacio de Loyola unos años más tarde. Tal era su importancia que en 1494 los Reyes Católicos eligen Arévalo para ratificar las capitulaciones del Tratado de Tordesillas, con el que se dividen con Portugal el territorio americano conocido hasta el momento.
En el siglo XVIII Arévalo se convirtió en el primer centro de producción de cereal de Castilla.
Actualmente su economía se basa en la agricultura y la ganadería y su industria se centra en el procesado de productos agrícolas, antigüedades y fabricación de componentes del sector automovilístico.
Qué ver en Arévalo
Arévalo ha sido una ciudad muy rica y, con su pasado como zona fronteriza, fortificada. Esto explica la presencia de un gran número de iglesias, murallas y castillo. Además, tiene una protección natural: se sitúa en la unión de los ríos Arevalillo y Adaja.
Castillo.
La construcción defensiva data del siglo XV, pero se modificó en el siglo XVI por orden de los Reyes Católicos. Sirvió como prisión real y cementerio y en los años ’50 del siglo XX el Ministerio de Agricultura se hizo cargo de él. Actualmente acoge la exposición Castillo y silo, un lugar único en el mundo.
Iglesias y ermitas.
La ciudad de Arévalo tiene una inmensa colección de templos, a cada cual más espectacular, y haremos un recorrido por algunos de ellos.
Empecemos por Santa María la Mayor, de los siglos XII y XIII, en la que destaca un artesonado de estilo mudéjar en el coro bajo y un interesante conjunto de pinturas murales. Si cruzamos la Plaza de la Villa hacia el este nos encontramos enseguida con la Iglesia de San Martín, románica-mudéjar. Es conocida como la de las Torres Gemelas por estar flanqueada por sendas construcciones (aunque poco tienen de gemelas).
Al otro lado del casco antiguo, junto al río Arevalillo, se encuentra la Iglesia de San Miguel con su importante retablo hispano-flamenco.
Finalmente, si salimos de la ciudad y recorremos 1,5 kilómetros al sur, nos encontramos con la Ermita de la Lugareja, del siglo XII. Es uno de los más importantes ejemplos del mudéjar en la zona.
Puentes Medievales
Sobre el río Arevalillo podemos encontrar dos puentes medievales de gran interés. Son el Puente de los Barros, del siglo XII, y el Puente de Medina, del siglo XIV. Son construcciones mudéjares con ladrillo y piedra de rajuela, que dan al entorno una imagen muy bella.
Centro de Actividades del Mudéjar
Se encuentra ubicado en la antigua casa del pintor Nicasio H. Luquero. Es un espacio dedicado a entender y profundizar en el estilo arquitectónico y decorativo tan característico de la zona de Arévalo.
Centro de Interpretación de la Naturaleza de Arévalo
Se encuentra en la Plaza del Real, en el edificio de la Casa del Concejo. Aquí se expone una serie de dioramas que representan los diferentes ecosistemas de la comarca, así como información sobre la flora y la fauna que podemos encontrar.
Museo del Cereal
Se encuentra en la Plaza del Real, en el Arco del Alcocer, antigua puerta de la muralla que funcionó como cárcel. Es un buen lugar para conocer la relación de la comarca con el cereal mediante fotografías, paneles y audiovisuales.
Museo de Historia.
Se encuentra en la Plaza de la Villa, en la antigua Casa de los Sexmos. Fue en este edificio donde los Reyes Católicos firmaron el Tratado de Tordesillas en 1494. El museo hace un recorrido sobre la historia, cultura, tradiciones, de la ciudad de Arévalo.
No te vayas sin probar…
El plato estrella es el cochinillo o el tostón de Arévalo, pero también son típicos los guisos de cordero o cabrito. En cuanto a dulces, en Semana Santa se preparan las torrijas y los rozneques (una masa con azúcar y anís que se fríe en forma de rosquillas), son típicos también los bollos de manteca servidos con vino, las mantecas y los jesuitas, pasteles de hojaldre rellenos de crema. Su gran tradición agrícola hace que sea imperdonable olvidarnos de sus garbanzos, de mayor tamaño que otros castellanoleoneses. En cuanto a micología, los níscalos son un manjar muy típico en los otoños de Arévalo.
¡Gracias por leernos!
Foto de portada: Luis Villa del Campo