Ciudad Rodrigo, fortaleza de frontera.

Ciudad Rodrigo es una localidad al oeste de la provincia de Salamanca, a escasos 30 kilómetros de la frontera con Portugal. Es, junto a Béjar, una de las dos ciudades más importantes de la provincia, después de la capital.

Debido a estar en terreno fronterizo y a todas los conflictos que ha vivido posee uno de los sistemas defensivos más característicos e interesantes de Castilla y León. Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1944. ¡Ven a conocerlo!

Murallas

Ciudad Rodrigo cuenta con una impresionante muralla en forma de estrella levantada en el siglo XVIII. Hasta entonces la ciudad estaba rodeada por una fortificación del siglo XII con un trazado tradicional en forma de óvalo.

Paseo de ronda junto al castillo y el Puente Viejo. Foto: santiago lopez-pastor

En el siglo XVII España y Portugal estuvieron en guerra y Ciudad Rodrigo se encontraba en primera línea. Las armas evolucionaron y las defensas debían hacerlo también: la nueva muralla no tiene almenas, pero sí cañoneras. Se construyeron nuevas puertas que facilitasen el movimiento de las tropas y un foso que dificultase los ataques.

Muralla y foso. Al fondo, la catedral. Foto: Javi

La muralla tiene algo más de 2 kilómetros de perímetro y se puede recorrer en gran parte. Además hay algunas entradas accesibles, como la de la Plaza de Herrasti, detrás de la catedral.

Plaza de Herrasti, tras la catedral. Foto: Irene Ramón.

En este punto se encuentra La Brecha, el punto más débil de la muralla por donde entraron las tropas francesas en 1810 para tomar la ciudad. Aquí también verás un monumento a los defensores de Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia y, en concreto, al guerrillero salmantino Julián Sánchez el Charro.

Monumento a Julián Sánchez «el Charro». Foto: Mr. Tickle

Puertas

Actualmente se conservan seis puertas en la muralla:

• Puerta de Santiago, al sur. Se la conocía como la Puerta de los Judíos por estar situada al lado de la antigua Sinagoga.

Puerta de Santiago. Foto: santiago lopez-pastor

• Puerta del Sol, llamada así por estar orientada al este, hacia la salida del sol.

Puerta del Sol. Foto: santiago lopez-pastor

• Puerta del Conde, al norte de la ciudad. Su nombre viene del Conde Rodrigo, quien dio nombre a la ciudad.
• Puerta de la Colada, al suroeste. Se cree que toma ese nombre por el Arroyo de la Colada, al que iban a dar todas las aguas de la ciudad y que desaguaba por esta puerta.

Puerta de la Colada. Foto: santiago lopez-pastor

• Puerta de Amayuelas, situada al lado de la catedral. También se la conoció como Puerta Nueva.
• Puerta de Santa Cruz, también llamada de Sancti Spiritus por encontrarse al lado del Convento del mismo nombre.

La ciudad intramuros

Ciudad Rodrigo tiene un gran número de monumentos que te enamorarán. Su casco antiguo merece un buen paseo para descubrirlo a tu gusto, aunque, para nosotros, éstas son las visitas imprescindibles:

Castillo de Enrique II de Trastámara

El castillo de Ciudad Rodrigo fue construido en el siglo XIV en la parte más alta de la ciudad y adosado a las murallas. Actualmente el castillo es Parador Nacional.

Castillo. Foto: Paradores

Desde aquí tienes unas bellas vistas del río, las murallas, el Puente Viejo (de origen romano) y, a unos kilómetros al oeste, tierras portuguesas.

Castillo y Puente Viejo desde el río Águeda. Foto: santiago lopez-pastor

• No te puedes perder: El verraco de piedra. Junto al castillo se encuentra una de las figuras más antiguas de la ciudad: una estatua con forma de cerdo o jabalí. Pertenece a la cultura celta que estaba asentada en este territorio cuando llegaron los romanos. La curiosidad es que no es la única escultura de estas características en Castilla y León, ¿te suenan los Toros de Guisando?
• ¿Sabías qué? El Parador Nacional de Ciudad Rodrigo es uno de los más antiguos de nuestro país.

Verraco junto al castillo. Foto: santiago lopez-pastor

Catedral de Santa María

La Catedral de Santa María se comenzó a construir en el siglo XII, pero hasta el siglo XVIII no se finalizaron las obras. Es de estilo románico, pero con múltiples añadidos. Es una de las 11 Catedrales de Castilla y León.

Catedral. Foto: Mr. Tickle

El templo en su interior guarda un gran número de tesoros, como el coro, las capillas, el claustro románico-gótico o el Museo Diocesano.

Claustro de la Catedral. Foto: santiago lopez-pastor

• No te puedes perder: El Pórtico del Perdón, con más de 400 esculturas románicas y góticas, y la Portada de las Cadenas, de estilo románico-bizantino.
• ¿Sabías qué? Ciudad Rodrigo sufrió las consecuencias de la Guerra de la Independencia contra los franceses, tanto que hasta la misma catedral fue usada como polvorín y pueden verse en sus paredes exteriores las marcas de impactos de cañón.

Detalle del Pórtico del Perdón. Foto: santiago lopez-pastor

Capilla de Cerralbo

La Capilla de Cerralbo se construyó en el siglo XVI por orden del cardenal Francisco Pacheco de Toledo como panteón funerario para su familia. Desde el siglo XIX es Parroquia del Sagrario de la Catedral.

Capilla de Cerralbo. Foto: Mr. Tickle

• No te puedes perder: El gran parecido de la Capilla con la Catedral, ¿has visto sus cúpulas?.
• ¿Sabías qué? El Cardenal quería construir una capilla funeraria en la catedral, pero sus planes fueron rechazados por el Cabildo. Por ello decidió construir un gran templo para hacerles sombra; así nació la Capilla de Cerralbo.

Plaza Mayor

La Plaza Mayor es el corazón de la ciudad, el punto de encuentro y de vida social. Uno de los edificios más representativos es el Ayuntamiento, del siglo XVI, con dos pisos de arcos que llaman profundamente la atención.

Ayuntamiento. Foto: santiago lopez-pastor

• No te puedes perder: La Casa del Cueto o del Primer Marqués de Cerralbo, del siglo XVI, una de las más características.
• ¿Sabías qué? En la Plaza Mayor se celebran los principales actos del Carnaval del Toro, la fiesta grande de Ciudad Rodrigo.

Casa del Cueto o del Primer Marqués de Cerralbo. Foto: santiago lopez-pastor

Palacios y casas señoriales

No puedes irte de Ciudad Rodrigo sin admirar las casas señoriales y los palacios que salpican sus calles, te los encontrarás sin querer. Nosotros estamos enamorados de estos tres, ¡descúbrelos todos!:

• Palacio de la Marquesa de Cartago. Edificio neogótico de finales del siglo XIX.

Palacio de la Marquesa de Cartago. Foto: Mr. Tickle

• Palacio de los Vázquez. Edificio del siglo XV con una original entrada en ángulo. Es la sede de Correos en la ciudad.

Palacio de los Vázquez. Foto: santiago lopez-pastor

• Palacio de los Águila. Su parte más antigua data del siglo XVI. Es la casa solariega más grande de Ciudad Rodrigo.

Palacio de los Águila. Foto: Irene Ramón

• No te puedes perder: Sus detalles arquitectónicos: escudos ladeados, ventanas en ángulo, balcones en esquina… un derroche de lujo e imaginación.
• ¿Sabías qué? Hay, al menos, trece palacios o casas nobles en Ciudad Rodrigo.

¿Te contamos una curiosidad?

En Ciudad Rodrigo encontrarás un museo nada convencional: el Museo del Orinal. Tiene más de 1300 piezas de diferentes materiales, tamaños y formas. La colección fue creada por José María del Arco Ortiz, natural de la ciudad, durante más de 25 años y está dentro de los 10 museos más curiosos del mundo, junto con el Museo de los Penes de Reykjavik o el Museo de las Brujas de Zugarramurdi.

Museo del Orinal. Foto: Luis Rogelio HM

No te vayas sin probar…

El farinato. El llamado «chorizo de los pobres» es una mezcla de manteca de cerdo, pan, cebolla, ajo, anís, aguardiente y aceite condimentado con sal, pimentón y comino, embutido en una tripa natural o sintética. Es una bomba calórica que se consumía para desayunar en tierras de Ciudad Rodrigo para combatir el frío y empezar el día.

Farinato con huevos fritos. Foto: Eloinovicente

Se la considera una delicia muy típica de la ciudad, hasta el punto de que a los habitantes de Ciudad Rodrigo se les conoce como «farinatos». Se sirve frito o a la plancha y, tradicionalmente, con huevo (frito o revuelto) y algo de pan. Es rojizo y muy graso, incluso algo dulce. A nosotros nos encanta, ¿y a ti?

¡Gracias por leernos!

Foto de portada: santiago lopez-pastor