Astorga: la ciudad bimilenaria de romanos y maragatos
Hablar de Astorga es hablar de dos mil años de historia, de romanos, maragatos, chocolate, la Catedral de Santa María, el Camino de Santiago, la Vía de la Plata y, curiosamente, también de Gaudí. Porque en esta ciudad descubrirás la cantidad de tesoros que puede albergar un solo lugar. ¡Por algo está declarado Conjunto Histórico Artístico!.
Comenzamos la visita, ¿te vienes?
Asturica Augusta: la Astorga romana
El origen de Astorga se remonta a un campamento romano convertido en asentamiento civil que tomó el nombre de Asturica Augusta en honor del emperador Augusto. Su nacimiento coincidió con el inicio de la explotación a gran escala de las minas de oro de la zona, como Las Médulas, lo que convirtió a Astorga en centro administrativo del territorio.
Una ciudad tan importante debía estar protegida, por lo que se construyó una magnífica muralla de más de 2 kilómetros con muros de hasta 5 metros de grosor. De la original, coetánea de la de León, Lugo o Cacabelos, se conservan fragmentos, así como la Puerta Romana (junto a la catedral), la única de época romana.
Te recomendamos visitar el Museo Romano, con tres partes imprescindibles:
- La Ruta Romana, una visita guiada por el pasado romano de Astorga conociendo, entre otros, una parte del foso del campamento romano primitivo, un antiguo templo dedicado a Augusto, una lujosa casa romana, un tramo del alcantarillado y los restos del foro. Esta ruta se puede contratar en el Museo Romano, ¡no te la pierdas!
- Los restos de la Ergástula, bajo el mismo museo. Fue un conjunto abovedado junto al foro cuya función no está clara todavía: se identificó como una cárcel, pero ahora se cree que pudiera ser un espacio sagrado.
- El propio museo: pinturas murales originales, fotografías, vajilla, joyas, monedas, objetos de vidrio, juegos… Todo para viajar al pasado y acercarte a la vida en Asturica Augusta.
Avanzamos en el tiempo y el espacio para visitar dos de los monumentos más famosos y fotografiados de la ciudad:
La Catedral y el Palacio Episcopal
La Catedral de Santa María es una de las 11 catedrales con las que cuenta Castilla y León. Fue levantada en el siglo XV sobre la anterior románica y su cabecera es un referente del gótico florido español, aunque se añadieron partes barrocas, neoclásicas o renacentistas en modificaciones posteriores. Una visita imprescindible es su Museo Catedralicio, con más de 600 obras en su colección.
Seguimos hacia el Palacio Episcopal, no sin antes dedicar unos minutos al templo adosado a la rejería de la catedral: la Iglesia de Santa Marta, patrona de Astorga. Cuenta la tradición que se levantó en el solar donde estaba la casa en la que nació la santa.
El Palacio Episcopal de Astorga se comenzó a construir en 1889 según un diseño de Antoni Gaudí, quien fue recomendado por el obispo Juan Bautista Grau y Villaespina, nacido (como Gaudí) en Reus. El impresionante proyecto cuenta con foso, torreones circulares y un interior indescriptible, todo elaborado con materiales de la zona y rodeado de una zona ajardinada.
La Plaza Mayor y los maragatos del Ayuntamiento
La Plaza Mayor es el centro neurálgico del casco antiguo, lugar de compras, mercado de los martes y, posiblemente, donde se encontraba el antiguo foro romano. Aparece ante nosotros rodeada de casas con soportales y balcones y, en el lado oriental, el edificio del Ayuntamiento.
En la espadaña del Ayuntamiento destaca la presencia de dos figuras sobre el reloj: los maragatos Juan Zancuda y Colasa. Son dos autómatas que se mueve y golpean la campana en las horas en punto. Una de las curiosidades que nos aporta el edificio.
¿Conoces a los maragatos? Astorga es la capital económica de La Maragatería, una comarca colindante con El Bierzo. Los maragatos fueron un pueblo de arrieros que comerciaba con los productos artesanales de su tierra por toda España. Se asentaron en esta zona y muchos de los pueblos de alrededor cuentan con una arquitectura y tradiciones herederas de los maragatos. Un bello e interesante ejemplo es Castrillo de los Polvazares, muy cerca de Astorga.
Y, hablando de viajeros, nuestro próximo apartado mucho tiene que ver con ellos:
El Camino de Santiago y la Vía de la Plata
El Camino de Santiago y la Vía de la Plata pasan por Astorga. Realmente podríamos resumirlo todo con esa frase, pero profundizamos un poco más: la ciudad fue y es un verdadero cruce de caminos.
Antiguos senderos prehistóricos marcaron el trazado de otras rutas más modernas: la Vía de la Plata fue la calzada romana que unía Asturica Augusta (Astorga) con Emerita Augusta (Mérida) para el movimiento de tropas y mercancías, como el oro de las minas (Las Médulas). Pero esta ruta ya existía anteriormente: los romanos la empedraron.
El Camino de Santiago tiene varios trazados oficiales y tres de ellos atraviesan la ciudad: el Camino Tradicional o Francés, la Vía de la Plata y el Camino de Santiago por el Puerto del Manzanal. La diócesis de Astorga presume de ser una de las más antiguas de España, razón de más para que los antiguos peregrinos visitaran la ciudad.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Antonio Machado
De postre: el chocolate (y otras cosas de comer)
¿No te ha entrado hambre con el paseo? ¿Te apetece algo salado, como el cocido maragato, o algo dulce, como chocolate o las mantecadas y hojaldres típicos de Astorga?.
El cocido maragato es una opción contundente que se suele pedir o consumir como plato único y se sirve en varias tandas: primero la carne y el embutido, luego los garbanzos y la verdura y, al final, la sopa. Es una peculiaridad en La Maragatería y, concretamente, en Astorga y alrededores: aquí se come al revés.
En cuanto al dulce, contarte que la industria del chocolate fue muy importante en Astorga a finales del siglo XIX, con casi 50 fábricas. Puedes hacer una visita al Museo del Chocolate, ubicado en un palacete de 1912, ¡seguro que te entra algo de hambre!. Otra opción son las mantecadas y los hojaldres, también de gran tradición en la ciudad.
Por si te quedas con ganas de más…
Celda de las Emparedadas
La Celda de las Emparedadas proviene de una costumbre extraña de la Edad Media: mujeres penitentes que decidían voluntariamente emparedarse de por vida. Esa celda tenía un ventanuco a la calle por donde recibían comida y limosnas y una abertura hacia la Iglesia de Santa Marta para poder asistir a misa.
Casa de los Panero
La Casa de los Panero es un edificio de estilo indiano que fue vivienda familiar de los poetas Leopoldo y Juan Panero, así como lugar de paso de autores muy conocidos de la literatura contemporánea: César Vallejo, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, José María Valverde… Actualmente es un referente en la actividad cultural de la ciudad.
Astorga es una venerable ciudad de muralla y catedral. Y entre una y otra, entre Roma y Compostela, la morada de la familia Panero era un fanal transparente y un opaco castillo interior.
Gerardo Diego
Casa del Sacristán
Es la antigua casa donde vivía el sacristán y es un bello ejemplo de vivienda en el siglo XVIII, conservada en la medida de lo posible como antaño. Un patio empedrado, techos de madera, suelos de barro… te esperan junto a la catedral.
Santuario de Fátima
Detrás del Ayuntamiento encontramos nuestra penúltima parada: el Santuario de Fátima. Una curiosa construcción del siglo XII con numerosas modificaciones posteriores y que tiene el estatus de santuario mariano.
Jardín de la Sinagoga
Al sureste de Astorga se ubica el Jardín de la Sinagoga, denominado así en recuerdo al barrio hebreo ubicado anteriormente aquí. Un lugar para el paseo y el descanso construido en 1840 al que los astorganos tienen mucho cariño. Junto a su puerta principal se encuentran el Monumento al Peregrino y la antigua Iglesia de San Francisco.
¡Gracias por leernos!
Foto de portada: Juan Sáez