Frómista, donde los Caminos se unen.
Frómista es una localidad al norte de la provincia de Palencia. Hay varias razones por las que te decidirás a visitarla, y no son pocas. Por ella pasa el Canal de Castilla y el Camino de Santiago, dos de las más importantes rutas de Castilla y León. Su patrimonio presume de tener una de las joyas del arte románico de Palencia: la iglesia de San Martín de Tours.
Reliquias de santos, antiguos milagros, historias de peregrinos… Pasado y presente en Frómista, ¿te apetece conocerla con nosotros?
Qué ver en Frómista
Arquitectura tradicional
En Frómista aún se pueden apreciar casas construidas con materiales tradicionales como el barro y la paja. Baratos y fáciles de conseguir, se usaban para elaborar ladrillos o muros de tapial. Con ellos se construían también las famosas bodegas donde se elaboraba y guardaba el vino o los palomares, tan útiles para la vida tradicional.
Palomar. Foto: Alfonso Quirce
Iglesia de San Martín de Tours
La Iglesia de San Martín de Tours perteneció al monasterio del mismo nombre que se construyó en el siglo XI. Es uno de los templos románicos más completos de toda Europa y uno de los más bellos por sus dimensiones y características. Surgió por deseo de Doña Mayor, viuda del rey Sancho III de Navarra, quien fundó un monasterio benedictino en una de las paradas del Camino de Santiago.
Iglesia de San Martín de Tours.
Piedra del Milagro
Junto a la Iglesia se San Martín de Tours se encuentra la Calle del Milagro y, en ella, una gran piedra en el suelo nos llamará la atención. Es la llamada Piedra del Milagro, en recuerdo a un acontecimiento ocurrido en 1453. La historia dice así:
Un cristiano pidió prestado un dinero a un judío y, al no devolverlo, éste lo denunció a la autoridad eclesiástica, quien excomulgó al deudor. Tiempo después el cristiano saldó su deuda, pero olvidó confesar su falta. Al poco tiempo el cristiano enfermó de gravedad y pidió los últimos sacramentos. En el momento de ir a comulgar el sacerdote no pudo coger la Forma de la patena, que estaba pegada al fondo con fuerza sobrehumana. Por más que lo intentó no pudo, hasta que se le ocurrió preguntarle al enfermo si le quedaba algún pecado por confesar. En efecto, aquel préstamo que le había costado la excomunión era la razón del milagro. El cristiano confesó, el sacerdote levantó la excomunión y así al fin el enfermo pudo comulgar.
Plaza de Tuy
Frómista está hermanada con Tuy, por eso aquí encontraremos una plaza con su nombre. La razón es que San Telmo nació en esta localidad palentina, pero desarrolló gran parte de su vida pastoral en Galicia. Murió en Tuy, donde está enterrado, aunque una reliquia del santo se encuentra en Frómista. Es patrón de las dos ciudades y, además, de los marineros.
Iglesia de San Pedro
La iglesia de San Pedro se encuentra en la Plaza de Tuy. Es gótica, de los siglos XV-XVI, con una portada renacentista. Algo que llama la atención en su interior es el pequeño Museo de Arte Sacro que acoge una de sus capillas. En él se encuentra una reliquia de San Telmo y la patena del milagro que contamos en un apartado anterior, así como el retablo flamenco de la Iglesia de Santa María del Castillo. Otro atractivo a tener en cuenta es el órgano ibérico de la iglesia. Es del siglo XVIII, está restaurando y se mantiene en uso. De hecho, se celebran conciertos.
Iglesia de San Pedro. Foto:Zarateman
Iglesia de Santa María del Castillo
La Iglesia de Santa María del Castillo es gótica-renacentista. Su importante retablo data del siglo XV. Actualmente alberga en su interior un montaje audiovisual llamado Vestigia, Leyenda del Camino, donde podrás adentrarte en la historia de Frómista. Se encuentra en el solar donde antiguamente estaba el castillo, de ahí su nombre.
Iglesia de Santa María del Castillo. Foto:Zarateman
Camino de Santiago
Frómista es una de las localidades palentinas por donde pasa el Camino de Santiago Tradicional o Francés. Recorre 70 kilómetros por la provincia, de este a oeste. Y es la razón principal por la que el arte románico está tan presente en Frómista y en las localidades cercanas. Esta corriente arquitectónica vino del otro lado de los Pirineos y recorrió la Península de la mano del Camino.
Canal de Castilla
Frómista lo atraviesa el Canal de Castilla. Fue una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de los siglos XVIII-XIX. Pretendía comunicar la meseta castellana con el Mar Cantábrico mediante un canal de agua y sistemas de esclusas para salvar los desniveles. Pero quedó en desuso con la llegada del ferrocarril. Está declarado Bien de Interés Cultural.
En Frómista se conserva un espectacular conjunto cuádruple de esclusas que, dicen, trajo las cataratas a la Tierra de Campos. Es un salto de 17 metros único en todo el trazado.
Esclusas en el Canal de Castilla. Foto:Adolfobrigido
Fiestas de San Telmo
Las fiestas de San Telmo son las más importantes para Frómista. Se celebran el domingo después del de Resurrección y El Ole es el evento principal. La procesión consiste en un baile en torno a una cruz de madera conocida como Vitor. Salen de la Iglesia de San Pedro, llegan a la casa donde tradicionalmente se sitúa el nacimiento del Santo y vuelven hasta la Iglesia. Todo ello bailando, siempre de cara al Vitor, y cantando canciones populares.
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